El aterrizaje del Concorde en Villanubla

Foto: Rafael Alvarez Cacho. http://usuarios.multimania.es/ralvarezcacho/

Publicado en El Norte de Castilla el 27-06-2010
Hace nueve años que el 'Concorde' dejó de surcar los cielos. El primer avión supersónico comercial no pudo superar los efectos de la crisis aérea provocada por los atentados del 11-S y las compañías Air France y British Airways empezaron a perder a los viajeros del 'pájaro blanco' dispuestos a desembolsar alrededor de 5.000 euros por billete. A la lista de sus ilustres pasajeros -Margaret Thatcher, la reina de Inglaterra y el Papa Juan Pablo II, entre otros- se unieron el 1 de julio de 1988 los nombres de 400 castellanos y leoneses que, gracias a los llamados 'viajes sociales' de la cooperativa azucarera Acor, pudieron sentir en primera persona la sensación de volar a 2 .405 kilómetros por hora.
Su destino no era en aquella ocasión Nueva York, sino la isla de Gran Canaria. Para ello, Acor destinó alrededor de treinta millones de las antiguas pesetas. «Acor pasa la barrera del sonido», rezaba un anuncio de media página en EL NORTE DE CASTILLA del 5 de julio de 1988. «Siguiendo una carrera más rápida que la del Sol, a dos veces la velocidad del sonido, han volado hacia Canarias nuestros socios con el único fin de que puedan disfrutar también de las técnicas aeronáuticas más avanzadas del momento», decía el texto que acompañaba aquel titular.
Y así fue. 200 socios y trabajadores de la cooperativa vallisoletana subieron al 'Concorde' el 2 de julio de 1988 en el aeropuerto de Villanubla -100 en un vuelo por la mañana, y otros 100, por la tarde- para iniciar una estancia de once días en la playa del Inglés. A su llegada al aeropuerto de Gran Canaria, otros 200 cooperativistas que ya habían disfrutado de sus vacaciones en la isla se subieron al mismo 'pájaro blanco', también en dos turnos, rumbo a Valladolid.
Una noche en Villanubla
«Cuando aterrizamos recuerdo que nos quedamos esperando allí una hora para ver despegar el avión. El despegue era lo que más no había impresionado, así que todos queríamos ver cómo salía. Parecía que iba a necesitar mucha más pista de la que había y salió sin apenas utilizar un trozo pequeño», recuerda José Luis Muñoz, uno de los privilegiados socios de Acor que tomó uno de aquellos dos vuelos Valladolid-Gran Canaria del 'Concorde Sierra Delta' de Air France.
Aunque el primer viaje del Concorde desde Valladolid no saliera hasta la mañana del día 2 de julio, la tarde anterior la nave ya aterrizó en el aeropuerto de Villanubla. «Expectación y curiosidad en Villanubla ante el aterrizaje de un Concorde», titulaba EL NORTE DE CASTILLA en su portada del 2 de julio de 1988. «Varios centenares de personas se congregaron desde primeras horas de la tarde para presenciar de cerca este moderno aparato que, por primera vez, aterrizaba en el aeropuerto de Villanubla y la quinta en toda España», se podía leer en el artículo con el que se abría la sección de Valladolid aquel día. «La presencia de un 'Concorde' en Valladolid creó ayer expectación y curiosidad en Villanubla, a cuyo aeropuerto y sus inmediaciones se trasladó numeroso público, que dio lugar a que en algunos momentos se organizase un verdadero embotellamiento en la carretera de León», describía el redactor que cubrió la noticia para este diario.

En la portada del Norte de Castilla del 2 de julio de 1988 se hacía mención del destacado acontecimiento.

«Lo que mejor recuerdo es la expectación que había en el aeropuerto de Valladolid con tanta prensa. Parecía que iba a viajar el Príncipe o el Rey», rememora Mari Cruz Torres, otra de las afortunadas cooperativistas que viajó en uno de aquellos cuatro vuelos del 'Concorde'. «El avión era muy elegante, estrechito y muy largo. El viaje fue tan rápido -en hora y media ya estábamos en Canarias- que no nos dio tiempo a enterarnos de mucho, pero el ruido de los motores lo recuerdo muy bien», explica esta socia de la localidad salmantina de Cantalapiedra.

Una pieza de museo
Aquel avión, el 'Sierra Delta', descansa hoy en el Hall Concorde del Museo del Aire y el Espacio de la localidad francesa de Le Bourget, junto al primer prototipo (001) F-WTSS. La última noticia publicada hace tan sólo unos días en la prensa sobre este modelo es que sus cuatro motores Rolls Royce serán sometidos a unas primeras pruebas para intentar poner otra vez en el aire este avión supersónico. Uno de los objetivos del Grupo británico Salvar al Concorde (SCG), de quien parte esta iniciativa, es que un vuelo del 'Concorde' tenga lugar en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
«Hoy marca la fecha más crítica en la historia del 'Concorde' desde que fue retirado hace casi siete años», dijo Ben Lord, vicepresidente de SCG, a finales de mayo, cuando dio a conocer esta noticia.
En Valladolid, el 'Concorde' ya había hecho historia 22 años antes cuando, por primera vez, tomaba tierra en el aeropuerto de Villanubla. Eusebio Peláez fue otro de los socios agraciados con uno de estos viajes 'relámpago'. «No recuerdo mucho de aquel viaje, sólo que se iba muy bien y muy rápido. También me acuerdo de que el piloto nos dijo que iba a dar una vuelta más despacio por encima del Teide para que pudiéramos verlo desde el aire. Pero por muy despacio que quisiera ir, con lo rápido que era ese avión fue muy difícil ver nada», cuenta este vallisoletano de Villanueva de Duero.
El 14 de junio del 2003, el 'Concorde', con matrícula F-BTSD (con el número de serie 13), despegó por última vez del aeropuerto de Roissy (París) en dirección a Le Bourget. Antes de aterrizar efectuó un vuelo en bucle sobre el Atlántico. A continuación, el general Marc Alban, director del Museo del Aire, recibió a Jean-Cyril Spinetta, presidente de Air France, que entregó oficialmente al museo este avión. El 'Sierra Delta' entró en la flota de la compañía el 9 de mayo de 1980 y tiene en su posesión el mayor número de récords: el récord de velocidad comercial alrededor de la Tierra hacia el oeste, en octubre de 1992, y el récord alrededor de la Tierra en sentido inverso, en agosto de 1995. Realizó 11 vueltas al mundo. En total, este aparato voló 12. 974 horas y realizó 5.136 vuelos.

-Fuente: Nortecastilla.es

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